He creído oportuno, ahora que maté el otro blog, continuar con la sección que más se llevó los laureles en el pasado. El “diccionario” era la sección que más críticas recibió, tanto positivas, como de las otras.
Prometo portarme bien y ahora no hacerlo tan crudo, lacerante o de ataque personal. Ahora va a ser más “light”, aunque conservando el espíritu por el que supo ser reconocido. Como de costumbre, iré añadiendo las palabras de cada entrega a la edición compilada, que ¡ojalá nos escuchen los dioses!... jamás se publique…
Sin más preámbulos, helo aquí!
Buitrear.- Acción por la cual un hombre se comporta como buitre. La analogía es válida en los humanos, en donde el acechante sobrevuela al acechado en búsqueda de consumir su carne. Las mujeres dicen sentirse mal cuando son "buitreadas"; pero la verdad, es que se sienten peor cuando no lo son.
Dinastía Fernández.- Evidencia de la que los genetistas hacen uso, para evidenciar que la estupidez y mal gusto es genética.
Diputado (de alquiler).- Pisapapeles en forma de ratón, cuyo precio se fija bajo la mesa. Se usa para apoyar una mano que se levanta a la hora de votar. Se sabe de lo inerte de tal objeto, aunque jamás se niega su utilidad.
Kant, emmanuel.- Coctel elaborado a base de avena y cianuro. Son muy pocos los que dicen haberlo probado... y haber sobrevivido para contarlo. Detallan la experiencia como "espesa e indigerible".
Niñas (feas).- Regla con la cual se mide la belleza... de sus amigas que no lo son.
