Estas invitaciones a las
Academias de Historia (del Ecuador, Militar y Eclesiástica) están arrojando un
particular saldo. Es tan curioso ver el escenario tan variopinto de tales
ambientes, que resulta no imposible sentirse frente a una fanesca. En cada
evento relativo a la historia, se comprueba el paralelo entre la Historia y la Historiografía,
representada por el entorno reunido ahí.
Llego al monasterio de La Merced
y me encuentro con esto!
Poseidón en medio de los curas?
Y luego en la Academia de
Historia "Eclesiástica" toda la cúpula de la Policía, Marina y Ejército?
Eso sí, de besos y abrazos con los dirigentes del Partido Comunista! Y Esos
mismos, tomándose fotos con los curas Mercedarios... en fin. Hoy tuve una
fanesca en pleno septiembre... y por estar fuera de época, el sabor fue
horrible.


