lunes, 30 de enero de 2017

Revolución significa volver al origen y no otra cosa





Cada cierto tiempo es muy saludable desempolvarse en las costumbres. El trajín nos hace acumular rutina y eso es más asqueroso que el polvo. Hay que moverse y retomar las costumbres -sean buenas o malas- y por eso vuelvo a juntar frasecillas con las que juego a hacer poesía.

Espero que las seguidoras de este espacio se sientan satisfechas, dado que, para la mujer la poesía es su versión del porno...



Revolución Verdadera



Dijeron que era de buen corazón
Que el mundo no me corrompería
Y que la existencia tenía razón
Que la decadencia no vencería

Iluso de mí que les creyó
Todas sus charlatanerías
La animosidad al fin cedió
Ante todas sus fruslerías

Y me infecté de rutinas
De modas y de manías
Afecto a usanzas dañinas
Perdí la noción de los días

Y la idea de esencia se fue
Disimulada entre bagatelas
Lo medular de lado dejé
Por atender francachelas

¡Qué fácil perderse en la noche!
En las tinieblas del mundo
Engañarse entre tanto derroche
Inconsciente de que me hundo

Hay que reformarse en los usos
En el transcurrir de los días
No perdonar los abusos
Dejarse de lisonjerías

Abofetear a la existencia
Que adormece el vivir
Volver a la quintaesencia
¡Que tenga sentido Existir!