Esta vez les traigo un libro que es recomendable y no es recomendable al mismo tiempo. Pero vamos en orden políticamente correcto, por lo tanto, primero la reseña oficial:
American Psycho es una novela publicada en 1991 por Bret Easton Ellis y que describe, en primera persona, los episodios en la vida de un yuppie asesino de Manhattan a finales de los ochenta. La novela está escrita tal como la escribiría un psicópata, en un estilo que expresa sus obsesiones, manías, sadismos, odio y vacío existencial: un largo monólogo que puede llegar a parecer incoherente en algunos pasajes, pero que corresponde al contexto de desquiciamiento mental del personaje. La novela no sólo describe las andanzas de Bateman, sino que es el vehículo de una fuerte crítica social al modo de vida de los yuppies de finales de los 80, resaltando sus peores aspectos: el cultivo de la apariencia a cualquier costo, el exotismo económico y materialista como aspiración suprema, las relaciones humanas superficiales (es habitual la confusión de nombres entre los personajes), el sexismo y el narcisismo que inducen al menosprecio hacia las mujeres, un clasismo exacerbado que conlleva el rechazo visceral hacia los mendigos, los afroamericanos y los artistas, el consumo habitual de diferentes drogas, entre las que destaca la cocaína.
Ahora si, a lo que vinimos
American Psycho es una novela que en realidad no tiene un argumento en sí. No relata una historia con final, de hecho, el protagonista no muere ni es atrapado. Esto resulta muy confuso, dado que lleva a pensar que a los psicópatas no se los atrapa, lo cual es un pensamiento altamente decepcionante, al menos desde la óptica de la salud pública.
El personaje principal -Patrick Bateman-, si bien es cierto está muy bien desarrollado en todos sus aspectos, llega a estar tan arquetipicamente determinado, que termina haciendo que precisamente por eso es que no es tan buen personaje en si. Me explico. El corset arquetípico del psicópata está constriñiendo a Patrick desde el principio. Quizá para cualquier mortal los procesos mentales de un psicópata resulten muy interesantes, pero para mi no, dados mis estudios en esa pseudo-ciencia de la psicología, por lo tanto, debo admitir que no es que me haya deslumbrado en este aspecto.
Es cierto que las descripciones de las muertes que provoca Bateman llega a rayar en lo "gore" en muchos casos, sobre todo en los casos de las muertes imaginarias. Lamento, mi querido lector el darte este spoiler... pero no todas las muertes son reales. Muchas son imaginarias.
Habiéndote dado esta pastillita de info, no hay mucho que decir del libro. Varios cientos de páginas describiendo la vida de un tipo neoyorquino más, forrado en plata pero enfermo como todos. El asunto es que su enfermedad no le es rentable al sistema, por lo tanto no es tan estimulada.
Cosecha propia
Hay muchas cosas que me hizo pensar este libro. La que más retumbó en mi cerebro y que es inevitable seguir rumiando, es el trasladar aspectos de la personalidad y el proceder de Bateman, hacia gente que conozco. Y es que es inevitable el terminar comparando los sucesos de la vida diaria del protagonista, sus manías, obsesiones, formas de conversar, círculo de amigos, pensamientos recurrentes, anhelos y formas de mentir (y quién sabe si formas de matar) a las personas que he conocido en mi vida. Particularmente a aquellas que conocí en la época más decadente de mi juventud donde trabajé en bares, donde el 80% de las conversaciones, eran prácticamente copia al carbón de los diálogos del libro. Me da escalofríos de solo pensar en cuántos de aquellos personajes que conocí, quizá tengan un "batemancito" dentro y lograron salir bien librados de sus fechorías igual que el protagonista. Todas esas máscaras y apariencias descritas en el libro, se repiten en otros personajes de otras ciudades del mundo. La decadencia moral y espiritual no es exclusiva de New York...
En particular, me estremece pensar en las escenas que vi girar en torno a personas que perdían su juicio por acción de la cocaína. He de decir que no conozco ningún episodio que esté fuera de la ley, pero no me sorprendería si a mis espaldas algo de eso se dio. De más de uno tengo sospechas. Supongo que ese es uno de los efectos de libro... HACERNOS PENSAR EN CUANTOS PSICÓPATAS HEMOS CONOCIDO... y tal vez, evaluar qué tanto de psicópatas tenemos.
Dentro de nuestra escala de recomendación, le damos un 8, lo cul lo convierte en un libro recomendable de leer PERO NO PARA CUALQUIERA. Si eres de los que lloran como niña chiquita al enterarte de las acciones de personas que no son del todo corrientes... no leas el libro.
Que conste que advierto.