En tu marmórea piel
Mi mano baila escueta,
Y hace camino de miel
Entre sus azules vetas;
Buscando el recorrido,
De su arbórea forma
De antaño, perdido
En nívea forma.
Cuan blanca resultaba
Tal lasciva superficie,
Que delicias aportaba
El travieso desquicie;
De bailar en tus formas
De recorrerte superficial,
De mis manos, tus hormas
En tu piel celestial.
Déjate tocar despacio
Planeo tanto recorrerte,
Dale al tacto su espacio
Que despierte lo inerte;
Y ya no seamos lejanos,
Sino superficies tocantes
Estrechemos las manos,
Seamos dignos amantes.