martes, 9 de julio de 2013

ESPERANZA EN LA JUVENTUD





 
El sábado acudí a un concierto en el centro. Un amigo me pidió que le ayude en la puerta de tal establecimiento, durante la presentación; así como en la barra, cuando la fiesta empiece y toque hacer tragos.
Se trataba de un concierto de “metalcore”, entonces, se deduce; que la población o “target” eran muchachos, en su casi totalidad menores de veinte años y que cuadran, dentro de lo que se podría esperar de tal tribu urbana.
Varias veces al estar en la puerta, los muchachos me preguntaron: Se puede fumar adentro? Otros, muy a la antigua, cedían el paso a su novia y pagaban la entrada de ambos. Luego, en lo más intenso del “mosh”, divisé que a la par que se lanzaban golpes y empujones, miraban por sobre el hombro a ver si no molestaban a las damas, que se encontraban sentadas en los alrededores del bacanal. Yo estaba atónito.
Al momento de la fiesta, yo estaba algo nervioso, pensando si podría atender, yo solo, la supuesta cantidad de pedidos de bebidas espirituosas que una fiesta demanda. Tal sentimiento no duró mucho, al ver que los muchachos no consumían nada, es más, ni siquiera bailaban, aunque la música estuviera excelente y el “Dj” pusiera todo de sí para exacerbar los ánimos.
No sé si siento esperanza en la juventud, o si el mundo está tan mal que ya no se puede esperar nada de nadie. Ver un metalero educado me ha dejado pensando en cual pervertido está todo. Hay o no esperanza en la juventud?