domingo, 28 de octubre de 2012

UN AÑO POR UNA BOTELLA




Algunos de Uds. sabrán, que estoy trabajando de profesor en Conquito. Uno de los cursos que dicto, los hago en la "Casa de Confianza", que es una institución donde están los presos en "prelibertad", o sea, aquellos que casi cumplen su condena y se acogen a las diferentes leyes de recorte de penas, o sea salen antes, pero tienen que pasar por éste proceso de reinserción social, o al menos así lo han llamado. Es un lugar donde deben dormir sábado y domingo, además de hacer labores como siembra de hortalizas, carpintería, tratamiento psicológico, cursos de ventas, etc.

La cosa es que, el sábado anterior, me tocó ir a tal sitio a reemplazar a un compañero. En media clase, entran cuatro policías armados hasta los dientes y se dirigen a una de las estudiantes diciéndole "Ud. viene con nosotros, queda arrestada... Ud. sabe muy bien por qué". La esposaron y se la llevaron en patrullero.

Obviamente todos los pre-liberados se quedaron pálidos -porque todos tienen algo que ocultar- al ver la escena de la chica. Resulta que una de las condiciones para la rebaja de penas, es no beber y jamás llegar ni siquiera con olor a licor, a la Casa de Confianza. La estúpida ésta, había bromeado con sus compañeras respecto de organizar una "celebración" dentro de la Casa, para lo cual había que meter licor... y ella fue la única que lo hizo.

A fin de cuentas, tiene que pagar un año más de cárcel, por una miserable botella.