Y si nos tomamos algo caliente, en el café de sus ojos?
Vamos, la invito. El lugar es apacible, calmo, seguro.
Lo vi una vez… pareciera… y no lo olvido.
Saboreé café de sus ojos, y me sentí azucarado
Me bebí algunos chistes, con crema y chocolate espolvoreado
No se anima? Tiene miedo que esté cerrado?
Vamos!
No tema.
Aquella bebida calma, y lo mejor; el local solo está abierto
para mí.
Venga, siéntese, déjese conversar
No se haga la difícil. Difícil debería ser encontrar un buen
sitio para tomar café.
Eso es, relájese.
Deje el trabajo atrás. Déjese trabajar.
No piense, solo actúe.
Converse, ría, diga a medias lo que de verdad piensa
Y cruce las piernas.
Siéntase cómoda. Guarde las armas por un momento.
Yo entiendo que su alto sentido de responsabilidad le hace
pensar en tantos pendientes…
Pero ahorita solo soy yo
Así que,
Dígame cómo está?
Me ha pensado?
Porque yo, sí.
Se ha dado cuenta de cuanto la he extrañado, porque yo…
En fin, ya vio. Era solo un café, en sus ojos.
Espero se vuelva a repetir.